Sentado en un taburete de bar de carretera
a la sombra de su fiel copa de whisky
y abrazado por el humo de un cigarro.
Comienza la noche para el Poeta.
Va apurando su copa de whisky.
El tiempo consume el cigarro.
El Poeta sale a la noche
y la noche abraza al Poeta.
Deambulando por calles oscuras
y buscando inspiración en la Luna
siente el frío de la noche
mientras le observan miradas lobunas.
¡Borracho! Le gritan algunos.
¡Poeta! Le alaban los astros.
Él sólo escucha a la Luna
y la Luna escucha su canto.
Acaba tirado en la calle
con un cigarrillo en la mano.
Va muriendo poco a poco
ahogado en su propio llanto.
0 comentarios:
Publicar un comentario